Cuando hice un repaso a las mujeres que habían pasado por mi vida no tenía ni idea que me las iba a cruzar a casi todas en el transcurso de unas semanas.
Después de años sin saber nada, un amigo común me puso en contacto vía MSN Messenger con A. Nos pusimos someramente al día y no la he vuelto a ver más conectada. Supongo que me bloqueó. Las razones por las que nuestras vidas se alejaron siguen presentes.
B. puede que venga a visitarme unos días. Si le quedan energías tras irse con su novio de viaje y cuando vuelva de visitar a la familia. Ha estado en el extranjero y ha vuelto entusiasmada con ganas de irse a vivir fuera. No creo que al final venga a verme pero tiene gracia el tono en el que nos tratamos últimamente. "Tengo tantas ganas de verte. Te echo tanto de menos". Siempre me digo que ya le valía haber sentido eso cuando estuvimos juntos.
D. me llamó el día de mi cumpleaños sólo para dejar caer que volvió con su novio y se va ir a vivir con él a su ciudad. Esa clase de llamadas que son excusa para dejar un recado. Vaticiné que no duraría mucho tiempo sola. Su necesidad de estar con alguien obró el milagro de la reconciliación. Creo que llegó la hora de que ella sólo sea parte de un pasado a olvidar.
F. dio señales de vida. Quedamos una tarde para hablar y la he vuelto a ver en una ocasión en la que me entregó un regalo que me trajo de sus vacaciones. Siempre se despide de mí una manera extrañamente cariñosa. Y me hace preguntar siempre qué papel juego yo en su vida ahora. ¿No es extraño causar ese efecto en tus ex-novias?
Y por último está C. No sabía nada de ella después de varios años. Hace poco, revisando mi casi abandonada cuenta de correo de HotMail, vi en una página donde aparecen tus contactos y sus perfiles que había actualizado su foto. Esa es la única señal de que sigue viva que he tenido todo este tiempo. Curiosamente sucedió en el día en que terminé un proyecto que me había llevado cinco años. Justo cuando te sientes con ganas de celebrar un logro la vida te recuerda lo que te falta.
somos canicas que nos cruzamos en la vida con otras canicas, incluso a veces chocamos y hacemos ese peque sonido que parece un brindis de juguete.
As I approached the bed, I admired the curves of her body under the thin sheets. Her round ass and breasts created little mounds in the covers. My cock hardened somewhat as she spread her legs, stretching as she awakened. God, I loved how moist her pussy was in the morning.